Solo es animarse, sentarse y dejar que fluya, descubrir que guardas en tu interior, darle forma a tus sueños. Comunicarte, contar... en definitiva trascender.
Una especie de Dios.
¿Qué harías si tuvieras un poder absoluto?, ¿si fueras capaz de acceder a los secretos más íntimos del resto de las personas, si pudieras ser cuanto quieras ser en un abrir y cerrar de ojos?. ¿Lo mantendrías en secreto?, ¿lo contarías al mundo?. ¿Y si ese mundo no estuviera preparado para administrar tanto poder?, ¿y si quien lo administrase lo dedicara a fin espurio?.
Un hombre simple que se convierte en Dios.
No es fácil ser un humano normal, para cuanto más ser Dios. Podemos acceder a infinidad de conocimientos, pero nunca aprenderemos tanto como para administrar un poder casi infinito.
UNA ESPECIE DE DIOS
Traficante de conocimientos
